En general, la experiencia ha sido muy enriquecedora. Me ha permitido entrar en contacto con múltiple información y recursos específicos de gran utilidad para el trabajo en las aulas y me han ayudado a conocer mejor las características de los niños con TDAH.
Lo que más me ha hecho reflexionar es el mapa de empatía. Muchas veces no nos paramos a preguntarnos qué se oye, qué se ve y qué se siente desde el otro lado, como un niño con TDAH; y el hecho de ponernos en su lugar puede ayudarnos a pensar en estrategias muy útiles para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
La formación adquirida en el curso la estoy aplicando poco a poco de forma progresiva y me está siendo de gran ayuda.
La mayor dificultad a la hora de realizar las tareas ha sido el tiempo. En la mayoría de los casos disponía del tiempo justo y muchas veces acababa las tareas en el último momento. En la primera semana, empecé tarde con el curso, se me acumularon muchas tareas, pensé en tirar la toalla pero al final, aunque me costó lo mío, remonté. Y menos mal que continué con el curso, no me arrepiento de nada, ya que he aprendido muchos aspectos que desconocía sobre el TDAH.
¡Gracias!